El de los cocomes fue un pueblo maya del periodo Posclásico mesoamericano. En realidad, el grupo Cocom era una rama que se separó del pueblo Itzá, después de la rivalidad mantenida con los tutul xiúes y que les llevó a retirarse de la ciudad de Chakán Putum (Champotón), para vagar más tarde por la selva de la Península de Yucatán durante 40 años.
A esta peregrinación se le llama peregrinación de Xulucmul, de la que se dice que: "vivían bajo los árboles, bajo la ceniza y bajo la miseria", para regresar de nuevo a Chichén Itzá y poner fin al periplo peregrino. Fue en ese momento de la historia en el que un grupo de los itzaes decidieron separarse y fundar Mayapán. A partir de ahí, a este grupo se les conoce como los cocomes.
El idioma de los cocomes, al igual que la de sus ascendentes, es el maya. Pertenece al tronco proto-maya, a la rama yukateco del grupo yukateko. En su idioma, cocomes quiere decir "los del linaje de la paloma torcaz". Este grupo indígena fue uno de los tres integrantes de la llamada Liga de Mayapán, fundada entre los años 987-1.007 junto a los itzaes y los tutul xiúes, que ocuparon y dominaron la Península de Yucatán hasta su disolución, a mediados del siglo XV.
El sitio arqueológico de la ciudad de Mayapán, que como anteriormente menciono pertenece al periodo Posclásico Tardío, se localiza al sur del actual estado de Yucatán, México, a unos 40 kilómetros de la capital del estado, Mérida. La ciudad que fundaran los cocomes llegó a tener por aquel entonces una población que rondaba los 12.000 habitantes. El pueblo o grupo Cocom es reconocido por los expertos como los portadores de la llamada cultura maya-tolteca.
Las disputas por el control de la confederación, que tenía su cede en la capital de los cocomes, terminaron con la derrota de los itzaes, que nuevamente abandonaron su capital, Chichén Itzá, y se establecieron en el Petén guatemalteco, donde fundaron la ciudad de Tayasal.
Cuenta la historia que en estas disputas por el control, entre los años 1.175 y 1.185, existio un protagonista llamado Hunac Ceel, que después de haber sido arrojado al cenote sagrado de Chichén Itzá y sobrevivir a él milagrosamente fue proclamado Halach Uinik, les declaró la guerra a los itzaes y los venció, provocando su huida hacia el sur.
Esto ocurría a finales del siglo XIII y a partir de esa fecha el grupo Cocom se convirtió en el dominante de la liga que llevaba el nombre de su capital, la Liga Mayapán.
Sin embargo, esta hegemonía levantó recelos y una fuerte oposición por parte de los habitantes de otros reinos mayas de la península, lo que precipitó su disolución, allá por el año 1.440, cuando los cocomes abandonaron Mayapán y se establecieron en Sotuta.
En este pasaje histórico de rivalidad entre los cocomes y los tutul xiúes de Uxmal, queda reseñado que para mantener el poder, el grupo Cocom recibió ayuda por parte de los mercenarios de Ah Canul, pero aún así, entre 1.441 y 1.461, el ataque dirigido por Ah Xupan Xiu dio fin a todos los miembros de la familia real. A todos menos a uno de los hijos, que se encontraba en Honduras durante los acontecimientos, fue el que regresó y fundó la ciudad de Tibolón, que en maya significa "juzgados fuimos", era el comienzo de la federación de Sotuta.
Los cocomes son considerados como una de las tribus mayas más aguerridas, de los que más oposición presentaron a los españoles en la conquista. La llama de la antigua rivalidad con los tutul xiúes no se apagó con la entrada en escena de los protagonistas españoles, tanto fue así que, en 1.535, cuando estos se retiraron de la Península de Yucatán por un periodo de cinco años, nuevamente comenzaron los enfrentamientos entre ambos grupos.
En este episodio era Nachi Cocom quien dirigía a los cocomes de Sotuta, el que venció a Ah Dzum, consumando de esta manera la venganza sobre los tutul xiúes de Maní.
A esta peregrinación se le llama peregrinación de Xulucmul, de la que se dice que: "vivían bajo los árboles, bajo la ceniza y bajo la miseria", para regresar de nuevo a Chichén Itzá y poner fin al periplo peregrino. Fue en ese momento de la historia en el que un grupo de los itzaes decidieron separarse y fundar Mayapán. A partir de ahí, a este grupo se les conoce como los cocomes.
El idioma de los cocomes, al igual que la de sus ascendentes, es el maya. Pertenece al tronco proto-maya, a la rama yukateco del grupo yukateko. En su idioma, cocomes quiere decir "los del linaje de la paloma torcaz". Este grupo indígena fue uno de los tres integrantes de la llamada Liga de Mayapán, fundada entre los años 987-1.007 junto a los itzaes y los tutul xiúes, que ocuparon y dominaron la Península de Yucatán hasta su disolución, a mediados del siglo XV.
El sitio arqueológico de la ciudad de Mayapán, que como anteriormente menciono pertenece al periodo Posclásico Tardío, se localiza al sur del actual estado de Yucatán, México, a unos 40 kilómetros de la capital del estado, Mérida. La ciudad que fundaran los cocomes llegó a tener por aquel entonces una población que rondaba los 12.000 habitantes. El pueblo o grupo Cocom es reconocido por los expertos como los portadores de la llamada cultura maya-tolteca.
Las disputas por el control de la confederación, que tenía su cede en la capital de los cocomes, terminaron con la derrota de los itzaes, que nuevamente abandonaron su capital, Chichén Itzá, y se establecieron en el Petén guatemalteco, donde fundaron la ciudad de Tayasal.
Cuenta la historia que en estas disputas por el control, entre los años 1.175 y 1.185, existio un protagonista llamado Hunac Ceel, que después de haber sido arrojado al cenote sagrado de Chichén Itzá y sobrevivir a él milagrosamente fue proclamado Halach Uinik, les declaró la guerra a los itzaes y los venció, provocando su huida hacia el sur.
Esto ocurría a finales del siglo XIII y a partir de esa fecha el grupo Cocom se convirtió en el dominante de la liga que llevaba el nombre de su capital, la Liga Mayapán.
Sin embargo, esta hegemonía levantó recelos y una fuerte oposición por parte de los habitantes de otros reinos mayas de la península, lo que precipitó su disolución, allá por el año 1.440, cuando los cocomes abandonaron Mayapán y se establecieron en Sotuta.
En este pasaje histórico de rivalidad entre los cocomes y los tutul xiúes de Uxmal, queda reseñado que para mantener el poder, el grupo Cocom recibió ayuda por parte de los mercenarios de Ah Canul, pero aún así, entre 1.441 y 1.461, el ataque dirigido por Ah Xupan Xiu dio fin a todos los miembros de la familia real. A todos menos a uno de los hijos, que se encontraba en Honduras durante los acontecimientos, fue el que regresó y fundó la ciudad de Tibolón, que en maya significa "juzgados fuimos", era el comienzo de la federación de Sotuta.
Los cocomes son considerados como una de las tribus mayas más aguerridas, de los que más oposición presentaron a los españoles en la conquista. La llama de la antigua rivalidad con los tutul xiúes no se apagó con la entrada en escena de los protagonistas españoles, tanto fue así que, en 1.535, cuando estos se retiraron de la Península de Yucatán por un periodo de cinco años, nuevamente comenzaron los enfrentamientos entre ambos grupos.
En este episodio era Nachi Cocom quien dirigía a los cocomes de Sotuta, el que venció a Ah Dzum, consumando de esta manera la venganza sobre los tutul xiúes de Maní.
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