Los Huarpes celebran cada 24 de junio el nacimiento de un nuevo año, como muchos pueblos aborígenes.
Es el momento en que el solsticio de invierno marca el comienzo de un nuevo ciclo de la naturaleza.
Los Huarpes habitaron lo que hoy se denomina como región de Cuyo (provincias de Mendoza, San Juan y San Luis) desde el siglo III, desde el río Jáchal, en San Juan, hasta el río Diamante, en Mendoza.
Se cree que a mediados del siglo XVI eran unos 100 mil. Se dividieron en tres etnias, según su distribución geográfica:
Sometidos por los incas en la época de su máxima expansión (siglo XV), los huarpes adoptaron muchas de sus costumbres: la vestimenta y los cultivos del maíz y la quinoa, por ejemplo, pero mantuvieron prácticas muy arraigadas como la caza y la pesca.
Para pescar, utilizaban balsas hechas de totora atadas en paquetes que unian a otros muy similares a las usadas actualmente en el lago Titicaca en Bolivia. Estas embarcaciones eran impulsadas con una pértiga.
El método huarpe para cazar era "por cansancio". Seguian al animal, por lo general guanacos o ñandues) trotando durante dos o tres días al cabo de los cuales el animal, agotado, no podía avitar su captura.
Los huarpes vivían en los valles cercanos a los ríos. Eran agricultores, sembraban maíz, quínoa, zapallo y calabaza. Aprovechaban para cultivar el agua de los ríos de montaña, formados por el deshielo del verano. Conocían los lugares más adecuados para sembrar y las épocas de siembra y de recolección.
El algarrobo era el árbol que les proporcionaba el alimento más importante de su dieta. Con sus semillas molidas hacían harina para fabricar el patay o "pan indio" y también una bebida alcohólica: la "aloja".
Entotorar: Se destacaron en esta industria. Eran tejedores de fibras vegetales (totora). Confeccionaban cestos o canastas de diferentes formas y tamaños, especialmente para uso doméstico. Estos eran adornados con lanas de diversos colores.
Alfarería: Trabajaban la cerámica fina y fabricaban vasijas y cacharos a los cuales pintaban con figuras casi siempre de formas geométricas.
Religión: Los Huarpes son politeístas. Creen en una divinidad central llamada Hunuc Huar (Dios de la Montaña), pero también adoran al Sol, la Luna y los ríos. Al morir, aún son colocados en sus tumbas con la cabeza dirigida hacia los Andes, donde mora Hunuc Huar.
Fuente(s): argentour.com
Es el momento en que el solsticio de invierno marca el comienzo de un nuevo ciclo de la naturaleza.
Los Huarpes habitaron lo que hoy se denomina como región de Cuyo (provincias de Mendoza, San Juan y San Luis) desde el siglo III, desde el río Jáchal, en San Juan, hasta el río Diamante, en Mendoza.
Se cree que a mediados del siglo XVI eran unos 100 mil. Se dividieron en tres etnias, según su distribución geográfica:
- Los Huarpes Milcayac - En lo que hoy es Mendoza.
- Los Huarpes Allentiac - En San Juan.
- Los Huarpes puntanos - En San Luis.
Sometidos por los incas en la época de su máxima expansión (siglo XV), los huarpes adoptaron muchas de sus costumbres: la vestimenta y los cultivos del maíz y la quinoa, por ejemplo, pero mantuvieron prácticas muy arraigadas como la caza y la pesca.
Para pescar, utilizaban balsas hechas de totora atadas en paquetes que unian a otros muy similares a las usadas actualmente en el lago Titicaca en Bolivia. Estas embarcaciones eran impulsadas con una pértiga.
El método huarpe para cazar era "por cansancio". Seguian al animal, por lo general guanacos o ñandues) trotando durante dos o tres días al cabo de los cuales el animal, agotado, no podía avitar su captura.
Los huarpes vivían en los valles cercanos a los ríos. Eran agricultores, sembraban maíz, quínoa, zapallo y calabaza. Aprovechaban para cultivar el agua de los ríos de montaña, formados por el deshielo del verano. Conocían los lugares más adecuados para sembrar y las épocas de siembra y de recolección.
El algarrobo era el árbol que les proporcionaba el alimento más importante de su dieta. Con sus semillas molidas hacían harina para fabricar el patay o "pan indio" y también una bebida alcohólica: la "aloja".
Entotorar: Se destacaron en esta industria. Eran tejedores de fibras vegetales (totora). Confeccionaban cestos o canastas de diferentes formas y tamaños, especialmente para uso doméstico. Estos eran adornados con lanas de diversos colores.
Alfarería: Trabajaban la cerámica fina y fabricaban vasijas y cacharos a los cuales pintaban con figuras casi siempre de formas geométricas.
Religión: Los Huarpes son politeístas. Creen en una divinidad central llamada Hunuc Huar (Dios de la Montaña), pero también adoran al Sol, la Luna y los ríos. Al morir, aún son colocados en sus tumbas con la cabeza dirigida hacia los Andes, donde mora Hunuc Huar.
Fuente(s): argentour.com
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