A los que nos gusta la historia, hay días y sitios, que daríamos lo que fuera por haber estado allí, haber visto, oido, “vivido”, alguna de esas situaciones que tanto nos han maravillado cuando, siglos después, leemos la historia.
Yo tengo en mi mente muchas situaciones históricas a las que me hubiera encantado asistir, hoy os voy a contar una que me apasiona y que muchas veces he pensado en ella.
Elijo éste pasaje histórico como homenaje, por la fecha de hoy 1 de Octubre, a una familia valenciana: Los Borja en España, Los Borgia en Italia y resto del mundo.
El uno de Octubre de 1572 falleció, en Roma, San Francisco de Boja, Tercer General de la Compañía de Jesús y 4º Duque de Gandía, había nacido en 1510 y éstos días se conmemora, sobretodo en Gandía, su 500 aniversario, y aunque la vida de éste santo sea muy interesante y apasionante, otro día escribiré de él, hoy voy a contar un pasaje de la vida de su tío-abuelo: César Borgia (1475-1507) Arzobispo de Valencia, Cardenal que, por primera y única vez en la historia de la Iglesia, renuncia al cardenalato en 1498 para dedicarse a las armas, pasando a ser Capitán General del ejército Pontificio, luego Duque de Valentinoise concedido por Luis XII de Francia, traicionado por Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) que lo apresa en Nápoles, después de una cena con él, faltando a su palabra de caballero, traición ordenada por su Señora natural: la Reina Isabel, la llamada Católica, se le trajo a España, preso en la Torre del Castillo de la Mota (Medina del Campo), donde convivió con Juana (la loca) que allí se encontraba apresada por su madre (La Católica de antes) una noche logró escapar ayudado desde fuera por varios señores castellanos, escapó de España en barco hasta Francia. Acabó su vida en el sitio de Viana (Navarra) siendo Capitán General del ejército del Rey de Navarra, su cuñado.
No queda muy claro, si fue traición o no, pero la tropa que lo acompañaba aquella madrugada de Marzo de 1507, ante las puertas de Viana, en un momento determinado lo dejaron sólo, acorralado por más de treinta enemigos a caballo, no huyó, les hizo frente, mató a seis o siete de ellos antes de que le pudieran clavar una lanza en su axila derecha (único sitio donde no cubre la armadura), derribándolo del caballo, en el suelo fue muerto, su cuerpo tenía 21 heridas de lanza y espada, Tenía 32 años. A pesar de tener una vida tan corta en años, fue muy intensa en hechos,
La historia de su vida (hay historia para hacer 10 películas), al igual que la de su padre (el cardenal Rodrigo de Borja, luego Papa Alejandro VIº) la escribieron, en un principio, sus enemigos, con lo cual se escribieron auténticas barbaridades, calumnias increíbles, que, como dice el dicho popular : “Calumnia que algo queda”, a ellos les quedaron todas las calumnias durante siglos. Durante los últimos cien años algunos historiadores serios, a base de estudios de documentación y comparando muchas fuentes diferentes, ya nos cuentan la historia de los Borgia mucho mas real, demostrando que las calumnias eran eso mismo: calumnias.
Vamos con la historia:
“César Borgia, con un ejército de entre 15 y 18.000 soldados, ya ha sometido a casi todos los señores y príncipes de la Romaña (todo el centro-norte de Italia), estamos en Octubre de 1502, una de las que queda por someter es la República de Florencia, los florentinos están muy preocupados, conocen los métodos de César Borgia para con aquellos que no se avienen a buenas con él, sobretodo el Secretario de la República Florentina: Nicolás Maquiavelo que ya conoció a César cuatro meses antes, en Urbino, por lo tanto la República manda a su Secretario a negociar con César Borgia, que en esas fechas estaba en Imola. Se presenta la embajada de Florencia ante César y Maquiavelo le expone muchas razones por las que no le interesaba a César entrar en Florencia, rogándole que no lo hiciera.
Al parecer a César le gustó la forma en que le expuso sus peticiones Maquiavelo, lo vió inteligente, sagaz e imaginativo, al tiempo que educado, le gustó, y su respuesta fue:”No se preocupe Su Señoría (Florencia), que mientras vos esté conmigo no entraré en Florencia”. Maquiavelo no sabía que el Rey de Francia, Luis XII, señor natural de César, le había comunicado a César que no entrara en Florencia si él no se lo ordenaba. Maquiavelo, convencido de que su presencia ante César liberaba a Florencia de la guerra, se quedó en Imola, en el mismo palacio que ocupaba César Borgia, comiendo o cenando con él muchos dias, ¡¡estuvo cuatro meses!!, hasta final de Enero de 1503.
Desde hacía un año, el Ingeniero militar de César Borgia, era Leonardo da Vinci, el gran Leonardo, y a muchas de esas comidas y reuniones asistía también Leonardo, quedaban horas charlando los tres juntos, César Borgia, Nicolás Maquiavelo y Leonardo da Vinci. ¿De qué hablaban? ¿Cómo opinaba cada uno de ellos? ¿Cómo eran? ¡¡ojalá hubiera podido estar allí, escuchándolos!! ¿Tu no?”.
El señor todopoderoso, el Príncipe, en esas fechas, era César Borgia. Meses después, el veneno puesto en una cena a César Borgia y a su padre Alejandro VIº, invitados ambos, en casa de un cardenal, lo cambió todo.
El ejército de César Borgia no entró en Florencia, porque Luis XII no se lo ordenó. Años después Maquiavelo escribió El Príncipe, enumerando las virtudes (virtudes del siglo XV, no de ahora) que debía de poseer un gobernante para ser Príncipe: temido por sus enemigos, querido por sus súbditos y respetado por todos, inspirado, todo el libro, por aquél César Borgia, admirado por Maquiavelo.
Actualmente, el descendiente legítimo directo de César Borgia, a través de su hija Luisa, habida de su matrimonio con Carlota de Aubret, hermana del Rey de Navarra y sobrina de Luis XII, es Carlos Hugo de Borbón, el jefe de los Carlistas. Por cierto, César no conoció nunca a su hija Luisa, la vida no le dio tiempo. Su tumba se encuentra a las puertas de la Basílica de Sta. María, Viana (Navarra)Los Borja en España, Los Borgia en Italia y resto del mundo.
Fuente(s): lahistoriajamascontadamrviciano.blogspot.com
Yo tengo en mi mente muchas situaciones históricas a las que me hubiera encantado asistir, hoy os voy a contar una que me apasiona y que muchas veces he pensado en ella.
Elijo éste pasaje histórico como homenaje, por la fecha de hoy 1 de Octubre, a una familia valenciana: Los Borja en España, Los Borgia en Italia y resto del mundo.
El uno de Octubre de 1572 falleció, en Roma, San Francisco de Boja, Tercer General de la Compañía de Jesús y 4º Duque de Gandía, había nacido en 1510 y éstos días se conmemora, sobretodo en Gandía, su 500 aniversario, y aunque la vida de éste santo sea muy interesante y apasionante, otro día escribiré de él, hoy voy a contar un pasaje de la vida de su tío-abuelo: César Borgia (1475-1507) Arzobispo de Valencia, Cardenal que, por primera y única vez en la historia de la Iglesia, renuncia al cardenalato en 1498 para dedicarse a las armas, pasando a ser Capitán General del ejército Pontificio, luego Duque de Valentinoise concedido por Luis XII de Francia, traicionado por Gonzalo Fernández de Córdoba (El Gran Capitán) que lo apresa en Nápoles, después de una cena con él, faltando a su palabra de caballero, traición ordenada por su Señora natural: la Reina Isabel, la llamada Católica, se le trajo a España, preso en la Torre del Castillo de la Mota (Medina del Campo), donde convivió con Juana (la loca) que allí se encontraba apresada por su madre (La Católica de antes) una noche logró escapar ayudado desde fuera por varios señores castellanos, escapó de España en barco hasta Francia. Acabó su vida en el sitio de Viana (Navarra) siendo Capitán General del ejército del Rey de Navarra, su cuñado.
No queda muy claro, si fue traición o no, pero la tropa que lo acompañaba aquella madrugada de Marzo de 1507, ante las puertas de Viana, en un momento determinado lo dejaron sólo, acorralado por más de treinta enemigos a caballo, no huyó, les hizo frente, mató a seis o siete de ellos antes de que le pudieran clavar una lanza en su axila derecha (único sitio donde no cubre la armadura), derribándolo del caballo, en el suelo fue muerto, su cuerpo tenía 21 heridas de lanza y espada, Tenía 32 años. A pesar de tener una vida tan corta en años, fue muy intensa en hechos,
La historia de su vida (hay historia para hacer 10 películas), al igual que la de su padre (el cardenal Rodrigo de Borja, luego Papa Alejandro VIº) la escribieron, en un principio, sus enemigos, con lo cual se escribieron auténticas barbaridades, calumnias increíbles, que, como dice el dicho popular : “Calumnia que algo queda”, a ellos les quedaron todas las calumnias durante siglos. Durante los últimos cien años algunos historiadores serios, a base de estudios de documentación y comparando muchas fuentes diferentes, ya nos cuentan la historia de los Borgia mucho mas real, demostrando que las calumnias eran eso mismo: calumnias.
Vamos con la historia:
“César Borgia, con un ejército de entre 15 y 18.000 soldados, ya ha sometido a casi todos los señores y príncipes de la Romaña (todo el centro-norte de Italia), estamos en Octubre de 1502, una de las que queda por someter es la República de Florencia, los florentinos están muy preocupados, conocen los métodos de César Borgia para con aquellos que no se avienen a buenas con él, sobretodo el Secretario de la República Florentina: Nicolás Maquiavelo que ya conoció a César cuatro meses antes, en Urbino, por lo tanto la República manda a su Secretario a negociar con César Borgia, que en esas fechas estaba en Imola. Se presenta la embajada de Florencia ante César y Maquiavelo le expone muchas razones por las que no le interesaba a César entrar en Florencia, rogándole que no lo hiciera.
Al parecer a César le gustó la forma en que le expuso sus peticiones Maquiavelo, lo vió inteligente, sagaz e imaginativo, al tiempo que educado, le gustó, y su respuesta fue:”No se preocupe Su Señoría (Florencia), que mientras vos esté conmigo no entraré en Florencia”. Maquiavelo no sabía que el Rey de Francia, Luis XII, señor natural de César, le había comunicado a César que no entrara en Florencia si él no se lo ordenaba. Maquiavelo, convencido de que su presencia ante César liberaba a Florencia de la guerra, se quedó en Imola, en el mismo palacio que ocupaba César Borgia, comiendo o cenando con él muchos dias, ¡¡estuvo cuatro meses!!, hasta final de Enero de 1503.
Desde hacía un año, el Ingeniero militar de César Borgia, era Leonardo da Vinci, el gran Leonardo, y a muchas de esas comidas y reuniones asistía también Leonardo, quedaban horas charlando los tres juntos, César Borgia, Nicolás Maquiavelo y Leonardo da Vinci. ¿De qué hablaban? ¿Cómo opinaba cada uno de ellos? ¿Cómo eran? ¡¡ojalá hubiera podido estar allí, escuchándolos!! ¿Tu no?”.
El señor todopoderoso, el Príncipe, en esas fechas, era César Borgia. Meses después, el veneno puesto en una cena a César Borgia y a su padre Alejandro VIº, invitados ambos, en casa de un cardenal, lo cambió todo.
El ejército de César Borgia no entró en Florencia, porque Luis XII no se lo ordenó. Años después Maquiavelo escribió El Príncipe, enumerando las virtudes (virtudes del siglo XV, no de ahora) que debía de poseer un gobernante para ser Príncipe: temido por sus enemigos, querido por sus súbditos y respetado por todos, inspirado, todo el libro, por aquél César Borgia, admirado por Maquiavelo.
Actualmente, el descendiente legítimo directo de César Borgia, a través de su hija Luisa, habida de su matrimonio con Carlota de Aubret, hermana del Rey de Navarra y sobrina de Luis XII, es Carlos Hugo de Borbón, el jefe de los Carlistas. Por cierto, César no conoció nunca a su hija Luisa, la vida no le dio tiempo. Su tumba se encuentra a las puertas de la Basílica de Sta. María, Viana (Navarra)Los Borja en España, Los Borgia en Italia y resto del mundo.
Fuente(s): lahistoriajamascontadamrviciano.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario