El Batallón Voltígeros de la Guardia

El Batallón Voltígeros de la Guardia fue una unidad del Ejército de la Gran Colombia durante las guerras de independencia de América del Sur.


Originalmente creado el 17 de diciembre de 1813 en Venezuela por el realista José Yáñez con el nombre de Batallón Numancia, con oficiales y soldados de Guayana destacados en Barinas y hombres reclutados en los llanos venezolanos y más tarde reforzado con gente de Maracaibo. El "Numancia" combatió con valentía durante la guerra a muerte.
En el año 1815 Sebastian de la Calzada reorganizó completamente el batallón añadiendole las milicias de Maracaibo, y al llegar la expedición del mariscal Pablo Morillo a Venezuela, el "Numancia" fue incorporado a las fuerzas expedicionarias y pasó a la Nueva Granada, donde tras acabar con la resistencia, incorporó una recluta neogranadina, incluidos prisioneros revolucionarios, con ellos aumento hasta formar un regimiento de Línea de tres batallones llamados primero, segundo y tercero de Numancia.

Tomando para si los refuerzos españoles que iban destinados al virrey del Perú, Morillo decidió quedarse con uno de los batallones del "Burgos" (el otro venía por Cabo de Hornos) y un piquete los Lanceros, y en sustitución mandar al al Perú al Batallón primero de Numancia. Así el Numancia marchó a través de la Nueva Granada y Ecuador llegando a Lima en febrero de 1819. Más tarde, tras la ocupación del Perú en 1820 por José de San Martín, crecía la desconfianza del ejército español hacía un virrey Pezuela desmoralizado, al ritmo que también crecía la infiltración revolucionaria hábilmente dirigidos por agentes como López Aldana, Joaquín Campino, Rosa Campuzano y Manuela Sáenz, quienes buscaban atraer al "Numancia" a la causa independentista.

En septiembre de 1820 fue descubierta una conspiración del batallón para sublevarse: Miguel Letamendi, León Febres Cordero y Luis Urdaneta fueron perseguidos por las autoridades. El 2 de diciembre finalmente el "Numancia" se sublevó con éxito en lo que se conoce como el Paso del Numancia. Este acontecimiento, uno de los más decisivos de la Expedición Libertadora, permitió a San Martín aumentar su fuerza con un batallón veterano y debilitó en igual medida a los realistas, que finalmente abandonaron Lima. Durante las campañas de San Martín en el Perú, el batallón renombrado como Voltígeros de la Guardia destacó como una de las mejores unidades del ejército patriota.

En 1821 el general Antonio José de Sucre, quien se hallaba en el Ecuador luchando contra los realistas, dirigió una carta a San Martín en donde le solicitaba que devolviera el batallón, alegando que sus soldados deseaban a su vez volver a Colombia, pero el Protector del Perú se rehusó a desprenderse de él y envió en su lugar a la División del Norte de Andrés de Santa Cruz. El "Voltígeros" permaneció en el Perú tras la retirada de San Martín, y se integró a la división colombiana, primero de Juan Paz del Castillo, más tarde de Sucre, y con el que participó en algunas de las batallas más importantes de la guerra, como en la batalla de Ayacucho en la que formó parte de la segunda División comandada por el general José María Córdoba.

Luego de la capitulación de Ayacucho el batallón siguió hasta el Alto Perú en el ejército del mariscal Sucre permaneciendo en la recién fundada República de Bolivia como parte de las fuerzas colombianas acantonadas allí, el 25 de diciembre de 1827 el batallón se sublevó en La Paz tomando en seguida el camino a la frontera peruana pero perseguidos por las tropas bolivianas y grancolombianas leales a Sucre resultaron derrotados y dispersos, 84 voltigeros fueron muertos y 300 hechos prisioneros entre estos últimos 99 heridos. A su regreso a la Gran Colombia en 1829 fue reformado y distribuido en otro cuerpos, el nuevo "Voltígeros" participó en la batalla del Portete de Tarqui

Extraido en Wikipedia 
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